Se trata de un sensor de sonidos y movimiento que se coloca en el collar del perro, que viene con un receptor USB para conectar en la computadora y un software que “traduce” las señales que recibe el sensor en una serie de mensajes que son escritos en tiempo real en el perfil de tu mascota.
¿Cómo funciona? Le abres un perfil de Twitter a tu perro (y te haces su seguidor, obviamente), instalas el software en la computadora desde donde tu mascota “tuiteará”, configuras la cuenta al sensor que le colocarás en en el collar, conectas el receptor USB a la computadora y comenzarás a leer los mensajes de tu perro. El precio del dispositivo ronda los 27 dólares (unos 20 euros) y ya está a la venta en tiendas online como Amazon.
Eso sí, al cabo de un tiempo puede que te aburras de leer lo mismo, porque los tweets que se envían son parte de un “banco” de 500 mensajes que trae almacenados el Software y que se eligen en forma aleatoria, en relación al movimiento o sonido que detecte el sensor. Así, que si decides enviarle un DM a tu perro no esperes respuesta… Por ahora.
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